En la actualidad, l@s niñ@s y jóvenes tienen gran cantidad de carencias tanto informativas como educativas y de desarrollo de habilidades, que provocan que la vivencia personal y expresión de su sexualidad, en lugar de ser gratificante y enriquecedora, sea generadora de problemas físicos, psicológicos y/o sociales. Consideramos que la educación sexual no es algo que simplemente se imparta, es algo que se recibe constantemente mediante nuestras actitudes, pudores, gestos, contacto... queramos o no, educamos, y en Sutondoan somos conscientes de ello. Por eso, más allá de crear momentos en los que tratar aspectos específicos a través de talleres, o de forma más individualizada, a través del servicio de asesoramiento sexológico que ofrecemos a l@s menores, también tratamos de crear un clima de aceptación y confianza durante las estancias desoscureciendo la sexualidad y con ella, las orientaciones secuales e identidades de género.
En las situaciones en las que se hayan sufrido abusos de tipo sexual, consideramos de especial importancia la resignificación de la sexualidad para que pueda ser vivida plenamente. Para ello, lo principal es una escucha y un acompañamiento sin victimizaciones que signifiquen la vivencia desde el relato de la niñ@. La vergüenza derivada de la idea de “lo sexual” puede hacer que la persona se vea inmersa en procesos de autoculpabilización. De ahí que las maneras de abordarlo sean cruciales a la hora de impulsar la resiliencia individual.
L@s familiares y/o l@s educador@s, juegan un papel fundamental en el desarrollo sexual de l@s menores y sus actitudes al respecto son muy importantes. Desde Sutondoan les ofrecemos formación y asesoramiento en este sentido y les daremos las herramientas necesarias para que sepan atenderles y acompañarles en estas edades de autoconocimiento, búsqueda de identidad y cambios. En el proceso de la educación sexual se pretende que cada persona entienda los procesos de sexuación, la aceptación personal de la sexualidad como fuente de placer, salud, comunicación, relación y fecundidad, vivenciando su orientación y su identidad sexual de forma que se sienta a gusto.